El cuerpo humano realiza una gran cantidad de funciones, conectadas todas ellas a través del Sistema Nervioso, que se encarga de la correcta interacción entre las distintas funciones y sistemas. De este modo, puede suceder que una alteración en una articulación por ejemplo pueda producir, a través de una información alterada, una variación en el tono muscular en otra zona relacionada y terminar produciendo rigidez articular y dolor.
Utilizo un método integrativo y global, basado en el diagnóstico del estado neuromuscular del paciente
Realizo un examen posturológico para evidenciar alteraciones del tono muscular como resultado de un mal procesamiento de la información que los captores posturales (ojos, pies, sistema vestibular, etc.) están enviando al sistema nervioso, creando interferencias en el control de la postura y el tono muscular global.
A través de test musculares específicos trato de encontrar desequilibrios en las articulaciones que atraviesan esos músculos y, mediante diferentes estímulos aplicados sobre distintos órganos y sistemas relacionados, averiguar si tienen relación con estas disfunciones del tono que secundariamente, son responsables del dolor.
Una vez establecidas las relaciones y encontrada la raíz del problema, procederemos al tratamiento basado en distintas manipulaciones de la zona en disfunción, ya sean: musculoesqueléticas, viscerales, craneales o directamente sobre los diferentes receptores del sistema nervioso. Este enfoque basado en la comunicación con el sistema nervioso del paciente me permite entender la naturaleza del problema y enfocarme en la raíz del mismo, reduciendo las recaídas y mejorando la calidad de vida de las personas con las que trabajo.